Las preguntas de la vida. Cap. 4, El animal simbólico.

 

A través de esta lectura podemos apreciar como es que el autor incursiona hacia el origen del hombre y  el juicio que se tiene hacia el ¿Quién soy, un hombre, un animal o ambos?. De la misma manera, hace reflexionar al lector sobre lo que el hombre ha realizado para satisfacer sus necesidades, como se relaciona entre su especie y el lenguaje que emplea para su conocimiento, el cual, con el paso del tiempo le permitirá comprender a través de la razón lo que visualiza en su entorno.

¿Qué es el hombre?

La creación de la civilización humana y animal ha tenido distintos enfoques, la ciencia ha empleado en su criterio la teoría del Big Bang, una teoría que describe la explosión de una estrella única en el universo a través de una sobrecarga de energía, la religión emplea la creación del hombre, la mujer y la naturaleza en cuestión de días. Sin embargo, no se tiene claro sobre lo que sucedió en realidad.

Por otro lado, el conocimiento que tenemos a través de los registros desde la prehistoria es que el ser humano inició siendo un animal, un animal que evoluciono por la relación en su entorno, que se desplazo por diversas partes del mundo, integrando una civilización y cultura distinta a través de miles de años.

A lo largo de la historia, el hombre se ha relacionado con diversos tipos e animales, de los cuales, algunos de ellos han sido parte de su alimento o compañía por medio del adiestramiento, pero ¿si fuimos parte de una especie animal, que nos diferencia de ellos?

Nos diferencia la cuestión de la relación con los otros, pues lo animales tienden a proteger a su clan, manada o parvada según sea el cas de aquellos peligros o amenazas cercanas, en comparación con el hombre que ve únicamente su propio beneficio y con tal de satisfacer sus necesidades, puede incluso agredir a su propia especie. Agrediéndola de distintas maneras, entre ellas la creación de mecanismos tecnológicos o nucleares que han satisfecho la necesidad de comunicar u obtener un beneficio material.

El lenguaje que hemos empleado o en otras palabras el lenguaje humano, simplemente tiene la función de externar un tema de interés e inventar algo que no ha ocurrido en cualquier línea temporal, en comparación del lenguaje animal que externa avisos o señales para su propia sobrevivencia. Por otro lado, los humanos tendemos a aprender a comunicarnos desde antes de disponer del medio, es decir, un bebe para satisfacer la necesidad de alimento u obtener algo que quiere emplean una participación activa, a través del balbuceo, la gesticulación o el llanto, lo cual significa para el algo simbólico, entendiéndose como simbólico según el autor aquel signo que representa una idea, una emoción, un deseo o una forma social.

La forma en la que ha evolucionado la tecnología ha permitido que la raza humana deje de razonar por si sola lo que ocurre en su entorno, dejando lugar a la creación de una inteligencia artificial, algo relacionado en gran parte con la ciencia ficción e imposible de actuar hasta hace unas décadas, pero este tipo de inteligencia ya se encuentra entre nosotros, en cada uno de los medios audiovisuales con asistencia personal y capaz de debilitar nuestra memoria y nuestros actos físicos. Hipotéticamente, este tipo de inteligencia podría reemplazarnos en pocas décadas y culminar con los pocos recursos naturales con que contamos, de los que somos tan dependientes y los cuales hemos explotado tanto para satisfacernos.

Así, podemos concluir que el raciocinio animal es aun mas puro que el humano, pues aunque contamos con inteligencia en constante evolución, siempre tratamos de ver mas allá de las cosas sin considerar lo que se esta perdiendo.

F. SAVATER: Las preguntas de la vida. Barcelona, Ariel, 1999, Cap. 4, El animal simbólico.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

EL ADULTO A MEDIANA EDAD. Cambios físicos, hormonales y de salud